En Egoland hemos creado la teoría de los tres cables. Esto significa que para gustar a una persona tienes que conectar con ella en tres niveles: racional, emocional y sexual. El cable físico/sexual correspondería a la expectativa de calidad del sexo que generas en la otra persona, el cable emocional serían la emociones positivas que generas (risa, admiración, alegría, etc.) y por último el cable racional le dice a la otra persona quién eres, para qué sirves y qué disonancias le evitas.

La conversación por tanto no tiene que ser un elemento que fluya y ya está. Tiene que ser un proceso consciente en el que sepas articular la información relevante a los tres cables y se la hagas llegar a la otra persona.

Es necesario primero reflexionar sobre lo que uno tiene de atractivo y ver la forma de transmitir eso. Solemos pensar que esto tiene que ser grandes hazañas o tratar de inflar nuestras virtudes. Nada más lejos, nuestra parte atractiva está en las pequeñas cosas que nos hacen únicos.

Que no te engañen, ser educado, respetuoso, empático, generoso y «bonico» con el sexo opuesto por supuesto que resulta seductor, sin embargo, no es suficiente. Falta el magnetismo, falta comunicar que aparte de ser una persona civilizada, eres una persona con un sexo y que disfrutas de él y no te genera ningún pudor. Te falta sexualizar, y si siempre te ven como esa persona mona, este taller es la clave fundamental para cambiar eso.

Un estímulo repetido a lo largo del tiempo pierde intensidad, por eso a esa chica o chico con ojos bonitos no le llama la atención que le digas «que ojos más bonitos tienes» o a la chica atractiva no le llama la atención que le digas que es «guapa». Si tus mensajes no te ayudan a transmitir tu parte carismática y creativa, te estás quitando puntos a ti mismo. Por eso te enseñaremos a cómo precisar tu comunicación para darle a la otra persona algo que no le hayan dado nunca, una experiencia nueva y estimulante.

Erotiza las conversaciones

Excitar a la gente es un regalo

Te acercas a esa chica o chico con educación, respeto e iniciativa, con toda tu buena intención y con tu mejor frase y, sin embargo, te rechaza. ¿Y ahora qué? Para nosotros, la seducción aun tiene una puerta abierta pero la línea es delicada y hay que aprender a saber verla. Te enseñaremos recursos y herramientas de gestión de rechazo y persuasión para ir modificando conductas desde la honestidad y el sentido común, siempre desde el respeto y sobre todo, siempre desde el consenso con la otra persona. Verás como los noes a veces no son definitivos sino transitorios, aprenderás a convivir y seducir a pesar de ellos, y por supuesto aprenderás a aceptar un no definitivo con total naturalidad, sin que afecte tu autoestima y despidiéndote con total educación. Igual que a ti no te gustan todas las personas, ¡no tienes por qué gustarle a todo el mundo!

Aprenderás a entender que el rechazo no es tan amenazante y que «no es tan bravo el toro como lo pintan». Una vez tengas los recursos de prevención y gestión de rechazo necesarios te sentirás mucho más en control en situaciones sociales, por que ya no dependerán del destino o el universo, si no que dependerán de ti. Te enseñaremos cómo aceptar tus nervios y actuar a pesar de ellos, sin dejar que te limiten.

Supera el miedo al rechazo

Facilita los «síes», dificulta los «noes»

Podemos ayudarte a dejar, definitivamente, algunos complejos masculinos y femeninos que te han hecho memorizar una actitud estereotipada. Aunque no le creas, está demostrado que ese exceso de seguridad, “actitud calcamonía”, es percibido por los demás como un síntoma de inseguridad. Te enseñaremos a saber comunicar una decepción en su comportamiento y decirle, a pesar de tus nervios, que esperabas más de él o ella.

Trabajaremos la negociación y a desarrollar una actitud sólida y firme para exigir lo que te apetece y es justo, sin resultar chul@, arrogante o prepotente. Aprenderás cómo encontrar el camino que te dirige al resultado que tu esperas.

Cuando las cosas no salen como uno espera en lo social suelen haber todo tipo de reacciones negativas; tristeza, decepción, enfado e incluso violencia. Todas ellas te alejan de la seducción y de ser una persona seductora. Es crucial desarrollar una visión y perspectiva firme y realista sobre lo que te mereces, quien eres y como te presentas al mundo y eso es lo que te enseñaremos a adquirir. Pudiendo exigir lo que consideras justo desde ya.

La autoestima no es prepotencia

Elimina estereotipos de género